¿Qué es un crédito al consumo?
Un crédito al consumo es un préstamo concedido a un particular por un banco o una entidad especializada, ya sea directamente o a través de un tercero (tienda, sitio web comercial, comparador en línea, etc.).
El importe de un crédito al consumo oscila entre 200 y 75 000 € y solo puede utilizarse para gastos privados, es decir, no relacionados con su actividad profesional, ni destinados a la construcción o la compra de un inmueble.
El crédito al consumo puede servir para financiar diversos proyectos, como obras de renovación, un viaje al extranjero, una boda, la compra de un coche o la adquisición de electrodomésticos.
¿Cómo funciona un contrato de crédito?
Principio del contrato de crédito
Fácil de obtener, el crédito al consumo está sujeto a una serie de normas destinadas a proteger al consumidor y definidas por el Código de Consumo.
Así, cada oferta de contrato de crédito debe proporcionar al potencial prestatario toda la información que le permita suscribir su crédito de forma informada:
La naturaleza del crédito
Su duración
Su tasa anual equivalente (TAE), incluidos los gastos, en letra grande
Su coste total, con un ejemplo concreto y cuantificado incluido
El número de plazos y el importe de cada uno de ellos
La conocida mención «un crédito es un compromiso y debe ser reembolsado. Compruebe su capacidad de reembolso antes de comprometerse» también es obligatoria y, por lo tanto, debe figurar en cualquier soporte publicitario o de comunicación de un crédito al consumo.
Funcionamiento del contrato de crédito
Un préstamo al consumo funciona de forma bastante sencilla. Usted obtiene una determinada cantidad de dinero de una entidad financiera y el crédito está sujeto a intereses. Además de tener que reembolsar el capital prestado, también pagará un determinado nivel de intereses compensatorios. Este nivel viene fijado por la TAE (tasa anual equivalente) del préstamo.
La TAE incluye:
El tipo nominal del crédito (nivel de intereses compensatorios).
El coste de los diferentes gastos (gastos de tramitación, gastos de apertura, etc.).
El coste del seguro del prestatario (opcional).
Por lo tanto, su contrato de crédito puede incluir un seguro del prestatario que se hará cargo del reembolso (parcial o total) de su préstamo si, por ejemplo, se encuentra en situación de invalidez, incapacidad o incluso fallecimiento. El seguro de crédito, que se ofrece sistemáticamente para los préstamos hipotecarios, ahora se recomienda muy a menudo para los créditos al consumo.
La TAE puede variar en función de sus necesidades (del importe prestado, del nivel de las cuotas mensuales…), pero también en función de la entidad de crédito que elija. Por lo tanto, le conviene comparar todas las ofertas de crédito con nosotros.